martes, 2 de febrero de 2010

Odisea 2010

Si odisea 2010, no precisamente la película, esa seria 2001, pero en fin he me aquí, 3 de febrero 12:32 am Argentina, Córdoba. El sábado partí de la ciudad de México D.F. hacia Panamá y finalmente Córdoba. Suena como un viaje sencillo sin COMPLICACIONES, mentira, estuvo de muerte, de México a Panamá fueron escasas 3 horas, solo que al llegar, el calor era espantoso, y por supuesto no podemos omitir a los de MIGRACIÓN, en el que el único requisito es tener la cara larga, ser un incompetente con aires de grandeza, (y vaya que estamos lejos de México) pero parece ser que la estupidez es mundial.



Llegué, y por supuesto con una sonrisa, salude a migración:



- Hola, señorita...

- Su pasaporte por favor, ¿Cuanto tiempo se va a quedar, en que hotel, viene sola?



Para mi sorpresa hablaba como merolico sin siquiera, mirarme a los ojos, en si una altanera de lo peor, que se le puede hacer...



- Soy estudiante, hago conexión con Córdoba, y pues me quedaría solo horas...

- Pasara por su maleta, pero no saldrá del aeropuerto.



En fin sin detalles di las gracias, y busque mi maleta, la tome y me fui a que pesaran mi maleta, los tipos, aun que claro estaban ligeramente mal encarados, como si nos hicieran un favor, pero bueno, Latinoamerica no es tan diferente a México.



Estuve en el Aeropuerto estancada durante 5 horas, buscando que hacer, ya que el Internet era deficiente, de cualquier manera, logre matar el tiempo con una charla internacional.



Llego milagrosamente el cochino avión, pero hubo retraso en lo que arreglaban el avión, ya que tenían que limpiarlo y no se que otras jaladas, el caso es que se retraso, y como paquete completo

me toco hasta atrás, eso quiere decir que no se reclinaban los asientos, osea de la ver...no, 7 largas horas, espantosas, con un sofocamiento, en si, el viaje fue sumamente pesado y en si, me encuentro profundamente triste, extraño a mi gente, y pues no es lo mismo ya que el estar en un país extraño no ayuda mucho.

2 comentarios:

  1. Qué viajecito! En verdad debe extrañarse la casa propia. Un abrazo

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  2. Claro que si, pero por el momento estamos por estos rumbos Almita, buscando la manera de sobrevivir con el globalizacion mundial...
    Besos

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