lunes, 9 de noviembre de 2009

De muy grande estatura



Queridos lectores:


Me arriesgo a tocar este tipo de tema por que el problema y conflictos existenciales de muchos hombres y mujeres es el siguiente "De muy grande estatura".

Nos construimos imagines y monumentos en nuestra cabeza, buscando la perfección dentro de un mundo tan falto de ella, muchas veces sin darnos cuenta menospreciamos a quienes están a nuestro lado, muchas veces en nuestra cabeza pasa la clásica frase "como me gustaría que fuera así", "me gustaría que fuera como...", y mil cosas mas sin darnos cuenta que hay que ver mas de cerca sus virtudes que sus defectos. Desde que somos niños la imagen del padre y la madre o alguna persona cercana a nosotros.


Nos hace tener una idea acerca de lo que queremos tener y no tener en nuestra vida, queremos que sean o superen aquellos monumentos que construimos a base de la imagen de alguien a quien amamos como los padres, los hermanos y amigos, sin darnos cuenta que a veces la esencia de esa persona tan opuesta a la perfección que nosotros esperamos nos cautiva, y queremos modificar su personalidad por el hecho de que tenemos muy metidos aquellos "requisitos" que buscamos en alguien.

Siempre escuchamos, los consejos de la madre y del padre o de la gente que nos ama, por que obviamente siempre querrán lo mejor para nosotros, sin embargo no sienten igual, pueden tener un concepto diferente de los amigos, de las parejas, pero no sentirán lo mismo que nosotros.

Ellos se encargan de fomentar algunos de los "requisitos", creando el prototipo de amigos, de novios y por nuestra parte construimos a base de lo que la sociedad y la "moral" nos dice. Apartando de
nosotros la enseñanza, el gusto y la armonía que sientes con la compañía de ellos, y poco a poco se van convirtiendo en el enemigo del prototipo que vive en nuestra cabeza. Siempre comparamos a nuestro "Príncipe azul" o "Princesa de cuentos" con el hombre o mujer que comparte su vida con nosotros, a los amigos es mas fácil aceptarlos, por que su vinculo es mas fraternal, pero el vinculo que nos une a las parejas que tenemos, nos forma un conflicto terrible con el fantasma de ese prototipo. "Que tiene que ser... de muy grande estatura", amargamos de una manera vil nuestra vida y con quien la compartimos, comparamos y comparamos dejando a un lado el POR QUE LOS ELEJIMOS y LO MAS IMPORTANTE; QUE NOS LLENAN.


La perfección no existe, erramos, crecemos, maduramos, mejoramos, pero somos humanos imperfectos, aportamos, cambiamos y nos cambian constantemente la vida, esas personas que creemos que no son "de muy grande estatura", el progreso los denomina, mientras que aquel fantasma que viven en nuestra cabeza se estanca. Nos ata a un solo tipo de persona borrando así la opción de conocer a mas, de vivir mas, empaparnos de su compañía, de lo que nos pueden aportar y solo así por fin dejando a un lado los prejuicios y las indagaciones.